El pensamiento sistémico es un
modelo joven de actitud que ha tomado el ser humano para analizar, comprender,
discernir y de la misma forma actuar dentro de un sistema de manera global, es
decir a totalidad no como la famosa teoría Newtoniana que se encarga de
analizar un sistema de manera individual suponiendo que la sumatoria de trabajo
de las muestras proyecta la relación del sistema completo. Para la economía, la
política, la religión, cultura entre otras tantas disciplinas se vuelve
sustancial implementar este tipo de pensamiento, pero enmarca la complejidad de
sustituir un sistema común arraigado.
La cultura oriental de
cierta forma lo sabe, algunos países lo desarrollan y encuentran más provecho
que otros, en fin, surgen y se quedan marcando tendencia. Los occidentales nos
hemos encargado de concebir un razonamiento diferente, apostamos a ser más
técnicos, mecanicistas, reduccionistas y lineales, lo interesante es que funciona,
pero no con la optimización ideal. Existe una anécdota hindú, como todas las
que esta cultura tiene sobre la percepción del mundo que lo rodea, la historia
que llama la atención en esta vez es la apreciación de 6 ciegos ante un
elefante palpando solo por una sola vez al animal, cada uno y de acuerdo al
entorno da un concepto de lo que cree tener al frente, más sin embrago ninguno
acierta y en vista del tema en mención, es este es el intento del ser humano
tratando de encontrar una aproximación sistémica.
El mundo actual y sus
actividades se han regido por patrones que se adquieren desde la infancia,
mentalidad que se nos inculca desde la formación en casa, los estudios
primarios, secundarios pre y postgrados. Pero como detectar que estamos siendo
llevados solo por la lógica y no desarrollando el análisis sistémico; sépase
que cuando vemos el fútbol y colocamos la esperanza en el jugador estrella para
salvar la marcación en los últimos 15 minutos de juego; si creemos tener el
criterio de reprochar la estrategia de juego del técnico cuando este ha
decidido dejar nuestra estrella en banca; dedúzcase automáticamente que estamos
viendo el entorno de manera lógica, lineal siguiendo un modelo preconcebido de análisis.
Este análisis reduce el
sistema a sus partes perdiendo las propiedades esenciales del sistema y por lo
tanto sesga la capacidad de entender y explicar su comportamiento global, es
del modo cuando analizamos un vehículo, las llantas no puede darnos certeza del
comportamiento general del vehículo, ni tampoco el volante o el parabrisas ni
menos el motor en sí, el sistema llamado vehículo no funciona si no hay una
relación entre cada una de sus partes; para la física teórica puede funcionar
la teoría Newtoniana; ¿Pero que es en cierta forma la física teórica? ¿Acaso no
trabajamos hipotéticamente cada ejercicio?, en esta disciplina se habla de
condiciones ideales para plantear un ejercicio, los conceptos de física son
teorías, modelos matemáticos infundados con el propósito de comprender
fenómenos físicos para predecir los fenómenos de la naturaleza, y acaso.
Otra razón importante que se
puede mencionar para la aplicación del pensamiento sistémico, es que el
universo es un sistema general y dentro de él existen subsistemas desglosando
otros más, todo los visible está compuesto de sistemas y los sistemas en si
tienen características diferentes, hay unos más complejos que otros por lo
tanto identificar la interrelación se vuelve tarea ardua y aún más cuando la
mejora se trata de la retroalimentación continua.
De aquí depende la habilidad
que tenga el pensador sistémico para salir de la visión mecanicista y lanzarse
al mundo sistémico, aunque este pensamiento sea contextual al análisis, así que
por lo tanto se trata de un cambio de esquemas donde se priorice las relaciones
de los objetos pequeños, medianos y grandes tal y como un sistema en red. En el
mundo del marketing las organizaciones se han visto acorraladas e impulsadas a
cambiar de mentalidad adaptando cada día nuevos conceptos y métodos para
asegurar la calidad de sus productos/servicios.
Las empresas deben ser
estratégicas, tener claridad con el tema causa-efecto de sus acciones,
distinguir entre el sentido común y no solo guiarse por protocolo. Como
sistémicos, al aplicar los fundamentos nos puede ayudar a identificar cuáles
son las verdaderas limitaciones y en consecuencia que acciones se pueden tomar
para cada caso; todos vamos bajo una misma meta, rentabilidad y solidez
percepciones alcanzables y manejables. Hablando en términos de productividad la
mayoría de las mega-industrias se encuentran en el medio oriente, por ejemplo,
Japón que contiene la mayor parte de industrias del mundo, siendo exactas 17 muy
por encima de los occidentales, en algún momento mencionamos la percepción que
tienen los occidentales frente al entorno que los rodea.
De aquí surge una eminente
reflexión, ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Cuál es la variable de la ecuación que
no hemos podido identificar, para obtener los mismos resultados?, puede ser
efecto de la manera como visualizamos nuestro sistema y actuamos dentro de él,
en ocasiones no es bueno basarnos de estrategias preconcebidas, por defecto
sépase el benchmarking; pero que tan saludable puede ser para la organización
cuando al adoptar sus metodologías las alineamos a nuestro margen.
Si se buscan conceptos sobre
la mentalidad occidental y oriental, se pueden identificar varios artículos donde
se discute la mentalidad de cada cultura, y es que nosotros nos hemos encargado
de regirnos a un margen, ir del concepto general hacia los detalles mientras la
otra cultura parece ir de lado opuesto.
Cambiando de tema y hablando
en términos de calidad, el concepto parece discurrir de otra manera, en pleno
siglo XXI donde la industrialización ha tocado la cúspide y el cliente tiene la
oportunidad de elegir entre variedad de productos/servicios las empresas por
mantenerse vivas dentro del mercado han adoptado medidas logrando tener un control
en sus diferentes procesos llámese materias primas, producción, envasado,
transporte etc.; así aseguran entregar al cliente un producto/servicio en las
mejores condiciones ganando reconocimiento y estabilidad entre las demás
empresas, asegurando su continuidad; al hecho de querer tener satisfecho al
cliente quien sin duda alguna es el que tiene la última palabra, a este hecho
explicito se conoce como calidad.
La calidad debe ser
aplicable no solo a los procesos de transformación como se suele cavilar, la
calidad debe estar inmersa en todos los ámbitos desde la planeación hasta el
seguimiento de satisfacción del cliente, allí tendremos y abarcaremos el
concepto de calidad total. Hoy en día las empresas sean grandes o pequeña
reconocen la importancia de tener calidad dentro de sus procesos, existen
varias entidades que certifican y promueven la mejora continua de las empresas
por medio de la retroalimentación positiva y negativa, entre ellas la
organización internacional para la estandarización ISO, federación que tiene
alcance casi mundial, su presencia se ha hecho en 162 países donde busca
firmemente promover el desarrollo de la estandarización, tomando entidades
locales contamos con el Instituto de Normas Técnicas y Estandarización ICONTEC
quien es el representante de la ISO en Colombia.
Si cada país le apostara a
la calidad de vida de sus habitantes, pensando de manera sistémica, muy
posiblemente no se evidenciará en ningún continente la problemática actual,
pero la sociedad aun no termina de entender cuál es la causa efecto de sus
acciones. Para concluir podemos decir que, aunque el pensamiento sistémico sea
un modelo nuevo de percepción y análisis de los sistemas, ofrece cambios
prometedores para los sub y grandes sistemas, las mentes firmes que se permiten
abrir al nuevo concepto, abandonando el sistema analítico arraigado en nuestra
cultura, cosechara nuevos resultados sea el campo que sea.
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